El mes pasado se realizó un evento presencial de desarrollo personal y negocios en Buenos Aires. Esta era su tercera emisión y ya me había quedado afuera de las dos anteriores. Para ser un evento nacional, el valor de su entrada representaba mucho dinero. Entonces mi mente latinoamericana, tacaña , rata, codito comenzó a jugar su juego. No había nadie que me acompañara. Representaba un gasto muy grande para mí. Posiblemente a los días se me olvidaría la idea. Pensaba en no ir y los días con descuento se terminaban. Se lo conté a mi novio esperando que comparta mi sentimiento. Pero él me alentó a comprar la entrada de todos modos. Así que tomé la decisión y aún dudando compré la entrada. Pasaron 5 días , hasta que cerré una venta y recuperé el dinero. Esto hubiese sido impensado para mí si no escribiera en Linkedin. Romper con creencias limitantes lo había hecho mucho más emocionante. A partir de ese momento, antes de frustrarme y decirme “esto no es para mí” me acordaré de ese día. Entonces, si estas dudando en escribir porque tienes miedo o te paralizas, te recomiendo que lo hagas. Porque si no publicas, no vendes y si no vendes, tendrás menos dinero para hacer eso que tanto quieres.
Te invito para la próxima y vamos juntas!